Cerquita de las once, la noche clara y fresca invitaba a tomar una cerveza en la vereda de Motobar Dr Tazo, a la espera de que empezara la segunda edición del Escobardo, que esta vez contó con las presentaciones de 4 bandas: Sacra, Innerte, Los Antiguos y Buffalo, un combo que prometía mucho rock.

sacraescobardoSacra se subió al escenario con bastante puntualidad para empezar a calentar los motores del festival, y presentar su último EP, Maquetas. Gera Herrera, Gonzalo Escudero, Samuel Bassist y Elías Moreno, entregaron un set corto pero poderoso de temas instrumentales, que incluyó Remeras Negras, NN e Ilusión.

innerteLa noche seguía calma; la gente se puso a esperar con ganas la llegada de Innerte. Media hora después, Condenado marcaba el paso inicial para tomar carrera y seguir con El Hedor, Desmaterialización y Funeral Eterno. La voz y el bajo de Martín Texeira, la guitarra de Rodrigo Cardozo y la batería de Fernando Zamora fueron cargando el aire de energía, hasta cerrar con Infección y Gente que come Gente, momento cúlmine para el pogo y el descontrol al lado del escenario.

Así, con el ambiente cargado, Los Antiguos se prepararon rápidamente para arrancar con La Peste del Sapo. Los que esperaban la presentación de esta banda, que la viene rompiendo desde que se formó en 2012, ocuparon todo el espacio en menos de cinco minutos para sacudir sus cabezas, poguear y cantar. La banda, compuesta por el cantante Pato Larralde, David Iapalucci y Sergio Conforti en guitarras, Mow en bajo y Huija en batería, demostró una vez más que el talento construido con los años es clave para lograr un sonido pesado e imponente, tanto en lo musical como en lo lírico, y generar un conjunto bien integrado a pesar de las fuertes individualidades de sus miembros. Nervioso y Ebrio, La Culpa al Viento, Los Grises, y otros temas que integran “Simple”, el primer álbum de la banda, completaron un set list que terminó bien arriba de la mano de Hecho a Mi Medida.

buffaloescobardoSobre el final de la presentación de Los Antiguos, el Pato dio pie a Buffalo que, con Claudio “Pastor” Filadoro en voz y guitarra y Leandro Salillas en batería, presentó por primera vez a Federico Ramos Mejía en el bajo. Un inicio tranquilo con Trópico preparó el terreno para seguir con Sabía que iba a Morir, tema que hace poco lanzó un video clip y giró por Facebook y entre los fans de la banda sin parar. Además de sumar clásicos como Magia Negra y Solo en la Piel, hubo tiempo para estrenar la canción Marzo 2012, una puntita del nuevo trabajo de la banda, y cerrar con un bis “de los viejos”: Playa Tortuga.

Así, alrededor de la una y media se vaciaba el escenario definitivamente, pero el Escobardo siguió retumbando en las paredes y los oídos de los que, sedientos de rock, se acercaron una vez más al festival de zona norte que, en su segunda edición, volvió a afirmarse como un evento imperdible.

Gracias a la organización del Escobardo por la invitación.

Reseña y Fotos: Lucía Frank Langer